Está claro: No todas las fuentes para gatos se comportan igual. El material marca la diferencia: higiene, ruido, durabilidad… y hasta si tu gato la acepta o no. En esta sección comparamos los dos grandes grupos que de verdad importan:
- Cerámica, ideal si buscas silencio, estabilidad y una estética limpia que encaje en cualquier casa.
- Acero inoxidable, para quienes prefieren máxima resistencia, cero riesgo de rotura y mantenimiento mínimo.
Ambas opciones tienen sus pros y contras, y en sus páginas específicas te contamos con detalle qué esperar de cada una, cómo mantenerlas y cuáles merecen la pena.
Explora, compara y elige con cabeza: lo importante no es solo que tu gato beba más… sino que la fuente te dure años.


